Biodinámica Craneo-Sacral

Ser escuchado en quietud es como mirar en un espejo limpio; lo que se muestra es lo que hay. El espejo mismo no hace ningún comentario sabio, no tiene consejos que ofrecer, sólo refleja. El movimiento surge de la quietud, es como acceder dentro del ojo del huracán, donde reside la calma.

Las improntas de todas las experiencias abrumadoras, creencias limitantes permanecen contenidas en el cuerpo, latentes, en el inconsciente de cada célula con la posibilidad de manifestarse más tarde en síntomas o falta de salud.

Esperando a ser contada, llorada, sentida, vivida…

Sólo desde la escucha, sin juicio mental, ni apego a intervenir, ni a reaccionar…sólo desde el reconocimiento y aceptación de lo que esta ocurriendo en el momento presente.

Es en ese instante, cuando el osteópata como testigo y el cuerpo como maestro, la sanación se revela…